La Congregaci\u00f3n General est\u00e1 llegando al final de sus trabajos. En las \u00faltimas semansa ha concentrado sus esfuerzos en el estudio de documentos preparados y presentados al Aula por comit\u00e9s y comisiones. Los delegados han de decidir, finalmente, cu\u00e1les ser\u00e1n las recomendaciones que la Congregaci\u00f3n realiza sobre cada uno de los temas tratados. Ellos pueden votar que sea un decreto, pueden simplemente hacer recomendaciones al Padre General o pueden decidir que determinados temas sean tratados por el Gobierno Central como material de “gobierno ordinario.” Creemos que en este punto de la Congregaci\u00f3n es bueno entender estos matices:<\/p>\n
El decreto es la forma t\u00edpica de un pronunciamiento oficial de una Congregaci\u00f3n General de la Compa\u00f1\u00eda. Eso es as\u00ed desde el principio de la historia de la Compa\u00f1\u00eda. De forma sencilla, un decreto dirige la Compa\u00f1\u00eda hacia alguna parte. Los decretos usualmente son la expresi\u00f3n de una intenci\u00f3n legislativa o jur\u00eddica, o de directivas con implicaciones concretas. La necesidad percibida de un decreto surge usualmente del cambio en las circunstancias hist\u00f3ricas, o cambios en la Iglesia, o de una respuesta acerca de un debate en curso sobre la identidad o pr\u00e1ctica jesuitas. En el \u00faltimo medio siglo, los decretos de las Congregaciones Generales sobre temas tan b\u00e1sicos como pobreza, castidad, obediencia, misi\u00f3n, y justicia han buscado ayudar a la Compa\u00f1\u00eda a permanecer fiel a s\u00ed misma mientras conecta con el mundo que cambia r\u00e1pidamente.<\/p>\n
Algunas veces un decreto puede proponer cambios en la normativa o la estructura interna de los Jesuitas. Un ejemplo de c\u00f3mo la Congregaci\u00f3n asume un tema largo y complejo ser\u00eda el modo en que las CGs 31 a 33 trataron las regulaciones jesuitas sobre pobreza en la Compa\u00f1\u00eda. Un ejemplo sobre c\u00f3mo enfrenta un tema menor pero todav\u00eda importante, inserto en un decreto, fue c\u00f3mo la CG 34 modific\u00f3 la composici\u00f3n del consejo del Padre General. Ocasionalmente, los decretos no proponen novedades, sino que m\u00e1s bien ratifican lo que una Congregaci\u00f3n previa ha hecho. Este podr\u00eda ser el caso, por ejemplo, si una Congregaci\u00f3n siente que los Jesuitas alrededor del mundo no han implementado suficientemente o no han tomado en serio algo que una CG previa decret\u00f3.<\/p>\n
Insertos en decretos m\u00e1s largos, o como decretos independientes m\u00e1s cortos, la CG puede dar mandatos o recomendaciones al Superior General. Estas recomendaciones lo dirigen hacia un cierto fin. La Congregaci\u00f3n puede recomendar la creaci\u00f3n de una comisi\u00f3n para estudiar un tema crucial, con la expectativa clara de que habr\u00e1 un resultado concreto como una carta a los miembros de la Compa\u00f1\u00eda. En estos casos, la CG reconoce que no puede ni debe hacer micro administraci\u00f3n. M\u00e1s bien conf\u00eda al Padre General la tarea de actuar como crea mejor, mientras deja en claro que se trata de un tema importante.<\/p>\n
Finalmente, cuando decimos temas para el \u201cgobierno ordinario\u201d se refiere a temas que caen dentro del cuidado continuo y regular del Padre General sobre la Compa\u00f1\u00eda una vez terminada la Congregaci\u00f3n. \u00c9l, junto con sus consejeros y otros superiores de la Compa\u00f1\u00eda, supervisan la vida ordinaria de la Compa\u00f1\u00eda. Haciendo esto, \u00e9l y sus asistentes asumen la tarea de poner en pr\u00e1ctica aquello que la Congregaci\u00f3n ha especificado. De esta manera, la Congregaci\u00f3n general otorga al Superior General misiones concretas dentro de la m\u00e1s amplia misi\u00f3n de conducir la Compa\u00f1\u00eda. Una Congregaci\u00f3n es un momento de gobierno \u201cextraordinario\u201d, mientras que una vez que termina, el Padre General asume el gobierno \u201cordinario\u201d o t\u00edpico. Por tanto, una vez que la CG35 concluya, el Padre General y su equipo de gobierno regresar\u00e1n al liderazgo normal y el gobierno religioso cotidiano, pero con la tarea adicional y fundamental de implementar lo que la Congregaci\u00f3n haya decretado, recomendado o mandado.<\/p>\n
(Adaptado desde un art\u00edculo de Robert Geisinger, SJ)<\/em><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" La Congregaci\u00f3n General est\u00e1 llegando al final de sus trabajos. En las \u00faltimas semansa ha concentrado sus esfuerzos en el estudio de documentos preparados y presentados al Aula por comit\u00e9s y comisiones. Los delegados han de decidir, finalmente, cu\u00e1les ser\u00e1n las recomendaciones que la Congregaci\u00f3n realiza sobre cada uno de los temas tratados. Ellos pueden […]<\/p>\n","protected":false},"author":2,"featured_media":7871,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_genesis_hide_title":false,"_genesis_hide_breadcrumbs":false,"_genesis_hide_singular_image":false,"_genesis_hide_footer_widgets":false,"_genesis_custom_body_class":"","_genesis_custom_post_class":"","_genesis_layout":""},"categories":[137,15],"tags":[81,172],"yoast_head":"\n