Lleg\u00f3 puntual. El aula entera se puso de pie para recibirlo con un c\u00e1lido aplauso. Avanz\u00f3 hacia el lugar asignado para \u00e9l junto a Arturo Sosa, Prep\u00f3sito General. Hab\u00eda un ambiente de regocijo, de expectativa, de cierta familiaridad. Los hombres de cinta verde estaban atentos, emp\u00e1ticos. \u00a1Era Francisco! Nos acompa\u00f1ar\u00eda en la oraci\u00f3n de la ma\u00f1ana y luego dirigir\u00eda unas palabras.<\/p>\n
Nos invit\u00f3 a caminar. S\u00ed, de eso tan simple que hacemos todos los d\u00edas, pero con fidelidad a nuestro carisma originario. Nos habl\u00f3 de movimiento, de una Compa\u00f1\u00eda que debe renovar su compromiso para ir a aquellos lugares donde otros no llegan o resulta dif\u00edcil hacerlo. Movilidad que se lee como disponibilidad libre de apegos. Nada que pueda diluir la calidad de la entrega. Insisti\u00f3 en que estamos llamados a incidir y que en ese desgaste diario es donde debiera apreciarse la impronta de nuestro modo de proceder, la intensidad del amor que sabe a magis.<\/p>\n
En palabras textuales de Francisco \u201cel camino, para Ignacio, no es un mero ir y andar, sino que se traduce en algo cualitativo: es aprovechamiento y progreso, es ir adelante, es hacer algo en favor de los otros.\u201d Nos confirm\u00f3 la autenticidad misionera de la Compa\u00f1\u00eda. Somos un cuerpo apost\u00f3lico para discurrir por el ancho mundo, pregunt\u00e1ndose una y otra vez si su trabajo es pertinente en ese o aquel lugar, en ese o aquel tiempo, en esas o aquellas circunstancias. Somos caballer\u00eda ligera, con un engranaje siempre listo a trasladarse donde sea la mayor gloria de Dios.<\/p>\n
Y en ese ir y venir de sus ideas y mociones, nos lanz\u00f3 una triada que qued\u00f3 rebotando y asimil\u00e1ndose en el aula:\u00a0 consolados \u2013 compasivos y discernientes.<\/p>\n
Consolados<\/strong>, pues el gozo de llevar a Jes\u00fas dentro, aquello que quema no se puede contener. Esa consolaci\u00f3n es \u00fanica y lo primero que surge es compartirla. Si esa experiencia personal de Jes\u00fas la llevamos a otros, seguramente los contagiaremos. Pero no nos hablaba de una alegr\u00eda decorativa o cosm\u00e9tica, sino de la que viene de la oraci\u00f3n, profunda, del alma. Ah\u00ed se comprende el \u00edmpetu de apropiarse del evangelio.<\/p>\n Compasivos,<\/strong> pero desde esa experiencia profunda del Se\u00f1or que en la cruz abraza a todos los sufrientes. Solamente conociendo nuestras propias miserias, podemos sintonizar con las injusticias de este mundo e implicarnos en ellas con esperanza. Es el amor encarnado en el dolor del pueblo el que nos permite poder caminar con ellos y proponer soluciones, luchar por la dignidad humana. Es la fuerza de la misericordia.<\/p>\n Discernientes,<\/strong> tremendo l\u00edo. Esto nos define como jesuitas. Lo hemos practicado desde el noviciado. Pero ahora Francisco nos invita a vivir el don del discernimiento con muchos otros, en la Iglesia y m\u00e1s all\u00e1, con esta gracia puesta en comuni\u00f3n y en servicio. Nos dec\u00eda que solo un mundo que pueda manejar las herramientas de discernimiento como actitud de vida, como modo propio, puede entonces, enfrentar los desaf\u00edos permanentes entre las tensiones del bien y el mal.<\/p>\n Termino con palabras del mismo Francisco, que dijo en homil\u00eda del 3 de enero del 2014 en la Iglesia del Ges\u00fa y que hoy quiso traer a la memoria para nosotros: \u201ccaminamos con un coraz\u00f3n que no se acomoda, que no se cierra en s\u00ed mismo, sino que late al ritmo de un camino que se realiza junto a todo el pueblo fiel de Dios.\u201d<\/p>\n Gustavo Calder\u00f3n Schmidt, S.J.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Lleg\u00f3 puntual. El aula entera se puso de pie para recibirlo con un c\u00e1lido aplauso. Avanz\u00f3 hacia el lugar asignado para \u00e9l junto a Arturo Sosa, Prep\u00f3sito General. Hab\u00eda un ambiente de regocijo, de expectativa, de cierta familiaridad. Los hombres de cinta verde estaban atentos, emp\u00e1ticos. \u00a1Era Francisco! Nos acompa\u00f1ar\u00eda en la oraci\u00f3n de la […]<\/p>\n","protected":false},"author":35,"featured_media":0,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_genesis_hide_title":false,"_genesis_hide_breadcrumbs":false,"_genesis_hide_singular_image":false,"_genesis_hide_footer_widgets":false,"_genesis_custom_body_class":"","_genesis_custom_post_class":"","_genesis_layout":""},"categories":[17,137],"tags":[],"yoast_head":"\n