{"id":5926,"date":"2016-10-24T15:39:12","date_gmt":"2016-10-24T13:39:12","guid":{"rendered":"http:\/\/gc36.test\/es\/?p=5926"},"modified":"2016-10-25T15:25:04","modified_gmt":"2016-10-25T13:25:04","slug":"discurso-del-santo-padre-francisco-los-miembros-de-la-36a-gc","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/gc36.test\/es\/discurso-del-santo-padre-francisco-los-miembros-de-la-36a-gc\/","title":{"rendered":"Discurso del Santo Padre Francisco a los miembros de la 36\u00aa GC"},"content":{"rendered":"

Aula de la Congregaci\u00f3n General-Curia General de la Compa\u00f1\u00eda de Jes\u00fas. 24 de<\/strong>
\n octubre de 2016.<\/strong><\/p>\n

Queridos hermanos y amigos en el Se\u00f1or:
\nAl rezar pensando qu\u00e9 les dir\u00eda, record\u00e9 con particular emoci\u00f3n las palabras finales que nos dijo
\nel Beato Pablo VI al finalizar nuestra Congregaci\u00f3n General XXXII: \u201cCos\u00ec, cos\u00ec, fratelli e figli.
\nAvanti, in Nomine Domini. Camminiamo insieme, liberi, obbedienti, uniti nell’amore di Cristo,
\nper la maggior gloria di Dio\u201d.<\/p>\n

Tambi\u00e9n San Juan Pablo II y Benedicto XVI nos han animado a \u201ccaminar de una manera digna
\nde la vocaci\u00f3n a la que hemos sido llamados (Ef 4, 1)\u201d\u00a0y a \u201cproseguir por el camino de la misi\u00f3n
\ncon plena fidelidad a vuestro carisma originario, en el contexto eclesial y social caracter\u00edstico de
\neste inicio de milenio. Como os han dicho en varias ocasiones mis antecesores, la Iglesia os
\nnecesita, cuenta con vosotros y sigue confiando en vosotros, de modo especial para llegar a los
\nlugares f\u00edsicos y espirituales a los que otros no llegan o les resulta dif\u00edcil hacerlo\u201d. Caminar
\njuntos -libres y obedientes-, caminar yendo a las periferias donde otros no llegan, \u201cbajo la mirada
\nde Jes\u00fas y mirando el horizonte que es la Gloria de Dios siempre mayor, el que nos sorprende
\nsiempre\u201d. El jesuita est\u00e1 llamado para \u201cdiscurrir -como dice Ignacio- y hacer vida en cualquiera
\nparte del mundo donde se espera m\u00e1s servicio de Dios y ayuda de las \u00e1nimas” (Co 304). Es que:
\n\u201cPara la Compa\u00f1\u00eda, todo el mundo le ha de ser casa\u201d, dec\u00eda Nadal.<\/p>\n

Ignacio le escrib\u00eda a Borja, a prop\u00f3sito de una cr\u00edtica de los jesuitasllamados \u201cang\u00e9licos\u201d (Oviedo
\ny Onfroy), porque dec\u00edan que la Compa\u00f1\u00eda no estaba bien instituida y que hab\u00eda que instituirla
\nm\u00e1s en esp\u00edritu: el esp\u00edritu que los gu\u00eda -dec\u00eda Ignacio- \u201cignora el estado de las cosas de la
\nCompa\u00f1\u00eda, que est\u00e1n in fieri, fuera de lo necesario (y) substancial\u201d. Me gusta tanto esta manera
\nde ver de Ignacio a las cosas en devenir, haci\u00e9ndose, fuera de lo substancial. Porque saca a la
\nCompa\u00f1\u00eda de todas las par\u00e1lisis y la libra de tantas veleidades.<\/p>\n

La F\u00f3rmula del Instituto es lo \u201cnecesario y substancial\u201d que debemos tener todos los d\u00edas ante
\nlos ojos, despu\u00e9s de mirar a Dios nuestro Se\u00f1or: \u201cEl modo de ser del Instituto, que es camino
\nhacia \u00c9l\u201d. Lo fue para los primeros compa\u00f1eros, y previeron que lo fuera \u201cpara los que nos sigan
\npor este camino\u201d. As\u00ed, tanto la pobreza, como la obediencia, o el hecho de no estar obligados a
\ncosas como rezar en coro, no son ni exigencias ni privilegios, sino ayudas que hacen a la
\nmovilidad de la Compa\u00f1\u00eda, al estar disponibles \u201cpara correr por la v\u00eda de Cristo Nuestro Se\u00f1or.
\n(Co 582) teniendo, gracias al voto de obediencia al Papa, una \u201cm\u00e1s cierta direcci\u00f3n del Esp\u00edritu
\nSanto\u201d (F\u00f3rmula Instituto 3). En la F\u00f3rmula est\u00e1 la intuici\u00f3n de Ignacio, y su sustancialidad es lo
\nque permite que las Constituciones hagan hincapi\u00e9 en tener siempre en cuenta \u201clos lugares,
\ntiempos y personas\u201d, y que todas las reglas sean ayudas -tanto cuanto- para cosas concretas.
\nEl caminar, para Ignacio, no es un mero ir y andar, sino que se traduce en algo cualitativo: es
\naprovechamiento y progreso, es ir adelante, es hacer algo en favor de los otros. As\u00ed lo expresan
\nlas dos F\u00f3rmulas del Instituto aprobadas por Paulo III (1540) y Julio III (1550), cuando centran la
\nocupaci\u00f3n de la Compa\u00f1\u00eda en la fe -en su defensa y propagaci\u00f3n- y en la vida y doctrina de las
\npersonas. Aqu\u00ed Ignacio y los primeros compa\u00f1eros usan la palabra aprovechamiento (ad
\nprofectum, cfr. Fil 1, 12 y 25), que es la que da el criterio pr\u00e1ctico de discernimiento propio de
\nnuestra espiritualidad.<\/p>\n

El aprovechamiento no es individualista, es com\u00fan: \u201cEl fin de esta Compa\u00f1\u00eda es, no solamente
\natender a la salvaci\u00f3n y perfecci\u00f3n de las \u00e1nimas propias con la gracia divina, mas con la misma,
\nintensamente procurar de ayudar a la salvaci\u00f3n y perfecci\u00f3n de las de los pr\u00f3jimos\u201d (Ex 1,2). Y,
\nsi para alg\u00fan lado se inclinaba la balanza en el coraz\u00f3n de Ignacio, era hacia la ayuda de los
\npr\u00f3jimos;tanto es as\u00ed, que se enojaba si le dec\u00edan que la raz\u00f3n de que alguno se quedara en la
\nCompa\u00f1\u00eda era \u201cpara que as\u00ed salvara su \u00e1nima. Ignacio no quer\u00eda gente que, siendo buena para
\ns\u00ed, no se hallara en ella aptitud para el servicio del pr\u00f3jimo\u201d (Aicardo I punto 1O p\u00e1g. 41).
\nEl aprovechamiento es en todo. La f\u00f3rmula de Ignacio expresa una tensi\u00f3n: \u201cno solamente\u2026
\nsino\u2026\u201d; y este esquema mental de unir tensiones -la salvaci\u00f3n y perfecci\u00f3n propia, y la salvaci\u00f3n
\ny perfecci\u00f3n del pr\u00f3jimo- desde el \u00e1mbito superior de la Gracia, es propio de la Compa\u00f1\u00eda. La
\narmonizaci\u00f3n de \u00e9sta y de todas las tensiones (contemplaci\u00f3n y acci\u00f3n, fe y justicia, carisma e
\ninstituci\u00f3n, comunidad y misi\u00f3n\u2026) no se da mediante formulaciones abstractas, sino que se
\nlogra a lo largo del tiempo mediante eso que Fabro llamaba \u201cnuestro modo de proceder\u201d.
\nCaminando y \u201cprogresando\u201d en el seguimiento del Se\u00f1or, la Compa\u00f1\u00eda va armonizando las
\ntensiones que contienen y producen, inevitablemente, la diversidad de gente que convoca y las
\nmisiones que recibe.<\/p>\n

El aprovechamiento no es elitista. En la F\u00f3rmula, Ignacio procede describiendo medios para
\naprovechar m\u00e1s universalmente, que son propiamente sacerdotales. Pero notemos que las
\nobras de misericordia se dan por descontadas, \u00a1\u00a1\u00a1la F\u00f3rmula dice \u201csin que eso sea \u00f3bice\u201d para la
\nmisericordia!!! Las obras de misericordia -el cuidado de los enfermos en las hospeder\u00edas, la
\nlimosna mendigada y repartida, la ense\u00f1anza a los peque\u00f1os, el sufrir con paciencia las
\nmolestias\u2026 – eran el medio vital en el que Ignacio y los primeros compa\u00f1eros se mov\u00edan y
\nexist\u00edan, su pan cotidiano: \u00a1cuidaban que todo lo dem\u00e1s no fuera \u00f3bice!<\/p>\n

El aprovechamiento, por fin, es \u201clo que m\u00e1s aprovecha\u201d. Se trata del Magis, de ese plus, que
\nlleva a Ignacio a iniciar procesos, a acompa\u00f1arlos y a evaluar su real incidencia en la vida de las
\npersonas, ya sea en cuestiones de fe, de justicia o de misericordia y caridad. El magis es el fuego,
\nel fervor en acci\u00f3n, que sacude dormideras. Nuestros santos lo han encarnado siempre. Dec\u00edan
\nde San Alberto Hurtado que era \u201cun dardo agudo que se clava en las carnes dormidas de la
\nIglesia\u201d. Y esto contra esa tentaci\u00f3n que Pablo VI llamaba \u201cspiritus vertiginis\u201d, y De Lubac,
\n\u201cmundanidad espiritual\u201d. Tentaci\u00f3n que no es, en primer lugar, moral, sino espiritual, y que nos
\ndistrae de lo esencial: que es ser aprovechables, dejar huella, incidir en la historia, especialmente
\nen la vida de los m\u00e1s peque\u00f1os. \u201cLa Compa\u00f1\u00eda es Fervor\u201d dec\u00eda Nadal. Para reavivar el fervor
\nen la misi\u00f3n de aprovechar a las personas en su vida y doctrina, deseo concretar estas
\nreflexiones en tres puntos que, dado que la Compa\u00f1\u00eda est\u00e1 en los lugares de misi\u00f3n en que tiene
\nque estar, hacen m\u00e1s bien a nuestro modo de proceder. Tienen que ver con la alegr\u00eda, con la
\nCruz y con la Iglesia, nuestra Madre; y miran a dar un paso adelante quitando los impedimentos
\nque el enemigo de natura humana nos pone cuando vamos, en el servicio de Dios, de bien en
\nmejor subiendo.<\/p>\n

1.- Pedir intensamente la consolaci\u00f3n<\/strong><\/p>\n

Siempre se puede dar un paso adelante en el pedir insistentemente la consolaci\u00f3n. En las dos
\nExhortaciones Apost\u00f3licas y en Laudato Si he querido insistir en la alegr\u00eda. Ignacio, en los
\nEjercicios, nos hace contemplar a sus amigos \u201cel oficio de consolar\u201d, como propio de Cristo
\nResucitado (EE 224). Es oficio propio de la Compa\u00f1\u00eda consolar al pueblo fiel y ayudar con el
\ndiscernimiento a que el enemigo de natura humana no nos robe la alegr\u00eda: la alegr\u00eda de
\nevangelizar, la alegr\u00eda de la familia, la alegr\u00eda de la Iglesia, la alegr\u00eda de la creaci\u00f3n\u2026 Que no nos
\nla robe, ni por desesperanza ante la magnitud de los males del mundo y los malentendidos entre
\nlos que quieren hacer el bien, ni nos la reemplace con las alegr\u00edas fatuas que est\u00e1n siempre al
\nalcance de la mano en cualquier comercio.<\/p>\n

Este \u201cservicio de la alegr\u00eda y de la consolaci\u00f3n espiritual\u201d arraiga en la oraci\u00f3n. Consiste en
\nanimarnos y animar a todos a \u201cpedir insistentemente la consolaci\u00f3n a Dios\u201d. Ignacio lo formula
\nde modo negativo en la 6\u00ba regla de primera semana, cuando dice que \u201cmucho aprovecha el
\nintenso mudarse contra la misma desolaci\u00f3n\u201d instando en la oraci\u00f3n (EE 321). Aprovecha,
\nporque \u201cen la desolaci\u00f3n somos muy para poco\u201d (EE 324). Practicar y ense\u00f1ar esta oraci\u00f3n de
\npedir y suplicar la consolaci\u00f3n, es el principal servicio a la alegr\u00eda. Si alguno no se cree digno
\n(cosa muy com\u00fan en la pr\u00e1ctica), al menos insista en pedir esta consolaci\u00f3n por amor al mensaje,
\nya que la alegr\u00eda es constitutiva del mensaje evang\u00e9lico, y p\u00eddala tambi\u00e9n por amor a los dem\u00e1s,
\na su familia y al mundo. Una buena noticia no se puede dar con cara triste. La alegr\u00eda no es un
\nplus decorativo, es \u00edndice claro de la gracia: indica que el amor est\u00e1 activo, operante, presente.<\/p>\n

Por eso, el buscarla no debe confundirse con buscar \u201cun efecto especial\u201d, que nuestra \u00e9poca
\nsabe producir para consumo, sino que se la busca en su \u00edndice existencial que es la \u201cdurabilidad\u201d:
\nIgnacio abre los ojos y se despierta al discernimiento de los esp\u00edritus al descubrir esta distinta
\nvalencia entre alegr\u00edas duraderas y alegr\u00edas pasajeras (Autobiog. 8). El tiempo ser\u00e1 lo que le da
\nla clave para reconocer la acci\u00f3n del Esp\u00edritu.<\/p>\n

En los Ejercicios, el \u201cprogreso\u201d en la vida espiritual se da en la consolaci\u00f3n: es el \u201cir de bien en
\nmejor subiendo\u201d y tambi\u00e9n \u201ctodo aumento de fe, esperanza y caridad y toda leticia interna (EE
\n316). Este servicio de la alegr\u00eda fue lo que llev\u00f3 a los primeros compa\u00f1eros a decidir no disolver,
\nsino instituir la compa\u00f1\u00eda que se brindaban y compart\u00edan espont\u00e1neamente, y cuya
\ncaracter\u00edstica era la alegr\u00eda que les daba rezar juntos, salir a misionar juntos y volver a reunirse,
\na imitaci\u00f3n de la vida que llevaban el Se\u00f1or y sus ap\u00f3stoles. Esta alegr\u00eda del anuncio expl\u00edcito del
\nEvangelio -mediante la predicaci\u00f3n de la fe y la pr\u00e1ctica de la justicia y la misericordia- es lo que
\nlleva a la Compa\u00f1\u00eda a salir a todas las periferias. El jesuita es un servidor de la alegr\u00eda del
\nevangelio, tanto cuando trabaja artesanalmente conversando y dando los ejercicios espirituales
\na una sola persona, ayud\u00e1ndola a encontrar ese \u201clugar interior de d\u00f3nde le viene la fuerza del
\nEsp\u00edritu que lo gu\u00eda, lo libera y lo renueva\u201d10, como cuando trabaja estructuralmente
\norganizando obras de formaci\u00f3n, de misericordia, de reflexi\u00f3n, que son expansi\u00f3n institucional
\nde ese punto de inflexi\u00f3n donde se da el quiebre de la voluntad propia y entra a actuar el
\nEsp\u00edritu. Bien dec\u00eda M. De Certau: los Ejercicios son \u201cel m\u00e9todo apost\u00f3lico por excelencia\u201d, ya
\nque posibilitan el \u201cretomo al coraz\u00f3n, principio de una docilidad al Esp\u00edritu que despierta e
\nimpulsa al ejercitante a una fidelidad personal a Dios\u201d.<\/p>\n

2.- Dejarnos conmover por el Se\u00f1or puesto en Cruz<\/strong><\/p>\n

Siempre se puede dar un paso m\u00e1s en el dejamos conmover por el Se\u00f1or puesto en cruz, por \u00c9l
\nen persona y por \u00c9l presente en tantos hermanos nuestros que sufren – \u00a1la gran mayor\u00eda de la
\nhumanidad! El Padre Arrupe dec\u00eda que all\u00ed donde hay un dolor, all\u00ed est\u00e1 la Compa\u00f1\u00eda.
\nEl jubileo de la misericordia es un tiempo oportuno para reflexionar sobre los servicios de la
\nmisericordia. Lo digo en plural, porquela misericordia no es una palabra abstracta, sino un estilo
\nde vida que antepone a la palabra los gestos concretos que tocan la carne del pr\u00f3jimo y se
\ninstitucionalizan en obras de misericordia. Para los que hacemos los Ejercicios, esta gracia por la
\nque Jes\u00fas nos manda que nos asemejemos al Padre (cfr. Lc 6, 36), comienza con ese coloquio de
\nmisericordia que es la expansi\u00f3n del coloquio con el Se\u00f1or puesto en cruz por mis pecados. Todo
\nel segundo ejercicio es un coloquio lleno de sentimientos de verg\u00fcenza, confusi\u00f3n, dolor y
\nl\u00e1grimas agradecidas, viendo qui\u00e9n soy yo -disminuy\u00e9ndome- y qui\u00e9n es Dios –
\nengrandeci\u00e9ndolo-, \u201cque me ha dado vida hasta ahora\u201d, qui\u00e9n es Jes\u00fas, colgado en la cruz por
\nm\u00ed (EE 61 y anteriores). El modo como Ignacio vive y formula su experiencia de la misericordia
\nes de mucho provecho personal y apost\u00f3lico, y requiere una aguda y sostenida experiencia de
\ndiscernimiento. Dec\u00eda nuestro padre a Borja: \u201cYo, para m\u00ed me persuado, que antes y despu\u00e9s
\nsoy todo impedimento; y de esto siento mayor contentamiento y gozo espiritual en el Se\u00f1or
\nnuestro, por no poder atribuir a m\u00ed cosa alguna que buena parezca\u201d. Ignacio vive, pues de la
\npura misericordia de Dios hasta en las cosas m\u00e1s peque\u00f1as de su vida y de su persona. Y sent\u00eda
\nque, cuanto m\u00e1s impedimento \u00e9l pon\u00eda, con m\u00e1s bondad lo trataba el Se\u00f1or: \u201cTanta era la
\nmisericordia del Signore, e tanta la copia della soavita e dolcezza della grazia sua con esso lui,
\nche quante egli piu desiderava d\u2019essere in questo modo gastigato, tanto piu benigno era Iddio e
\ncon abbondanza maggiore spargeva sopra di lui i tesori della su infinita liberalita. Laonde diceva,
\nche egli credeva no vi essere nel mondo uomo, i cui queste due cose insieme, tanto come in lui,
\nconcorressero; la prima mancare tanto a Dio e l\u2019altra il ricevere tante e cosi continue grazie dalla
\nsua mano\u201d.<\/p>\n

Al formular Ignacio su experiencia de la misericordia en estos t\u00e9rminos comparativos -cuanto
\nm\u00e1s sent\u00eda faltar al Se\u00f1or, m\u00e1s se extend\u00eda \u00c9l en darle su gracia- libera la fuerza vivificante de la
\nmisericordia que nosotros,muchas veces, diluimos con formulaciones abstractas y condiciones
\nlegalistas. El Se\u00f1or que nos mira con misericordia y nos elige, nos env\u00eda a hacer llegar, con toda
\nsu eficacia, esa misma misericordia a los m\u00e1s pobres, a los pecadores, a los sobrantes y
\ncrucificados del mundo actual que sufren la injusticia y la violencia. S\u00f3lo si experimentamos esta
\nfuerza sanadora en lo vivo de nuestras propias llagas, como personas y como cuerpo,
\nperderemos el miedo a dejamos conmover por la inmensidad del sufrimiento de nuestros
\nhermanos, y nos lanzaremos a caminar pacientemente con nuestros pueblos, aprendiendo de
\nellos el modo mejor de ayudarlos y servirlos (Cfr. CG 32, d. 4 n. 50).<\/p>\n

3.- Hacer el bien de buen esp\u00edritu, sintiendo con la Iglesia<\/strong><\/p>\n

Siempre se puede dar un paso adelante en hacer el bien de buen esp\u00edritu, sintiendo con la Iglesia,
\ncomo dice Ignacio. Es tambi\u00e9n propio de la Compa\u00f1\u00eda el servicio del discernimiento del modo
\ncomo hacemos las cosas. Fabro lo formulaba pidiendo la gracia de \u201ctodo el bien que pudiese\u00a0realizar, pensar u organizar, se haga por el buen esp\u00edritu y no por el malo\u201d. Esta gracia de\u00a0discernir, que no basta con pensar, hacer u organizar el bien, sino que hay que hacerlo de buen
\nesp\u00edritu, es lo que nos enra\u00edza en la Iglesia, en la que el Esp\u00edritu act\u00faa y reparte su diversidad de
\ncarismas para el bien com\u00fan. Fabro dec\u00eda que, en muchas cosas, los que quer\u00edan reformar a la
\nIglesia ten\u00edan raz\u00f3n, pero que Dios no la quer\u00eda corregir con sus modos.<\/p>\n

Es propio de la Compa\u00f1\u00eda hacer las cosas sintiendo con la Iglesia. Hacer esto sin perder la paz y
\ncon alegr\u00eda, dados los pecados que vemos, tanto en nosotros como personas, como en las
\nestructuras que hemos creado, implica cargar la Cruz, experimentar la pobreza y las
\nhumillaciones, \u00e1mbito en el que Ignacio nos anima a elegir entre soportarlas pacientemente o
\ndesearlas15. All\u00ed donde la contradicci\u00f3n era m\u00e1s candente, Ignacio daba ejemplo de recogerse
\nen s\u00ed mismo, antes de hablar o actuar, para obrar de buen esp\u00edritu. Las reglas para sentir con la
\nIglesia, no las leemos como instrucciones precisas sobre puntos controvertidos (alguno podr\u00eda
\nresultar extempor\u00e1neo),sino ejemplos donde Ignacio invitaba en su tiempo a \u201chacer contra\u201d al
\nesp\u00edritu antieclesial, inclin\u00e1ndose total y decididamente del lado de nuestra Madre, la Iglesia, no
\npara justificar una posici\u00f3n discutible, sino para abrir lugar a que el Esp\u00edritu actuara a su tiempo.
\nEl servicio del buen esp\u00edritu y del discernimiento nos hace ser hombres de Iglesia -no clericalistas,
\nsino eclesiales-, hombres \u201cpara los dem\u00e1s\u201d, sin cosa propia que a\u00edsle, sino con todo lo nuestro
\npropio puesto en comuni\u00f3n y al servicio.<\/p>\n

No caminamos ni solos ni c\u00f3modos, caminamos con \u201cun coraz\u00f3n que no se acomoda, que no se
\ncierra en s\u00ed mismo, sino que late al ritmo de un camino que se realiza junto a todo el pueblo fiel
\nde Dios\u201d16. Caminamos haci\u00e9ndonos todo a todos con tal de ayudar a alguno.
\nEste despojo hace que la Compa\u00f1\u00eda tenga y pueda tener siempre m\u00e1s el rostro, el acento y el
\nmodo de todos los pueblos, de cada cultura, meti\u00e9ndose en todos ellos, en lo propio del coraz\u00f3n
\nde cada pueblo, para hacer all\u00ed Iglesia con cada uno, inculturando el evangelio y evangelizando
\ncada cultura.<\/p>\n

Le pedimos a Nuestra Se\u00f1ora de la Strada, en un coloquio filial o como de un siervo con su
\nSe\u00f1ora, que interceda por nosotros ante el \u201cPadre de las misericordias y Dios de toda
\nconsolaci\u00f3n\u201d (2 Cor 1, 3), para que nos ponga siempre nuevamente con su Hijo, con Jes\u00fas, que
\ncarga y nos invita a cargar con \u00c9l la cruz del mundo. Confiamos a Ella nuestro \u201cmodo de
\nproceder\u201d, para que sea eclesial, inculturado, pobre, servicial, libre de toda ambici\u00f3n mundana.
\nLe pedimos a nuestra Madre que encamine y acompa\u00f1e a cada jesuita junto con la porci\u00f3n del
\npueblo fiel de Dios al que ha sido enviado, por estos caminos de la consolaci\u00f3n, de la compasi\u00f3n
\ny del discernimiento.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Aula de la Congregaci\u00f3n General-Curia General de la Compa\u00f1\u00eda de Jes\u00fas. 24 de octubre de 2016. Queridos hermanos y amigos en el Se\u00f1or: Al rezar pensando qu\u00e9 les dir\u00eda, record\u00e9 con particular emoci\u00f3n las palabras finales que nos dijo el Beato Pablo VI al finalizar nuestra Congregaci\u00f3n General XXXII: \u201cCos\u00ec, cos\u00ec, fratelli e figli. 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