La tarde del viernes 14 de octubre, los miembros de la congregaci\u00f3n se tomaron un merecido descanso tras la elecci\u00f3n. Esta ma\u00f1ana se reunieron en la iglesia del Ges\u00fa, por segunda vez en dos semanas. En este caso, para celebrar con alegr\u00eda una eucarist\u00eda de acci\u00f3n de gracias con el Padre Arturo Sosa, que, por vez primera como General de la Compa\u00f1\u00eda, tuvo la oportunidad de ofrecer un mensaje espiritual inspirado en la Escritura.<\/p>\n
En su breve homil\u00eda, p. Sosa ha tocado numerosos puntos:<\/p>\n
Comenz\u00f3 repitiendo las palabras del Dominico Bruno Cadore qui\u00e9n en la misa de apertura de la nos invit\u00f3 a cultivar la actitud de “audacia de lo improbable<\/strong>” para ser testigos de la fe en el mundo actual.<\/p>\n A continuaci\u00f3n, se centr\u00f3 en el cuidado del\u00a0cuerpo apost\u00f3lico de la Compa\u00f1\u00eda<\/strong> citando las palabras de Ignacio: “la Compa\u00f1\u00eda no ha sido instituida por medios humanos, y por lo tanto no puede ser conservada o desarrollada por ellos, sino por la mano omnipotente de Dios y Se\u00f1or Nuestro, en \u00e9l s\u00f3lo es necesario poner la esperanza “. Y entonces record\u00f3 que el cuidado del cuerpo de la Compa\u00f1\u00eda est\u00e1 “estrechamente relacionado con la profundidad de la vida espiritual de cada uno de sus miembros y las comunidades en las que compartimos la vida y misi\u00f3n”. A continuaci\u00f3n, el P. Sosa invit\u00f3 a los jesuitas a cultivar una activa vida espiritual, pero sin olvidar que “al mismo tiempo es necesaria una extraordinaria profundidad intelectual para\u00a0 pensar creativamente sobre las formas en que nuestro servicio a la misi\u00f3n de Jesucristo puede ser m\u00e1s eficaz, en la tensi\u00f3n creativa propia del magis ignaciano “.<\/p>\n